¿De qué se trata la orientación vocacional?
A diferencia de lo que se suele imaginar, la orientación vocacional es más que una aplicación de pruebas psicológicas y la emisión de un resultado puntual. Es más bien un proceso de tiempo variado, que tiene como objetivo ayudar y acompañar en la exploración de las propias aptitudes, capacidades intelectuales, motivaciones conscientes e inconscientes, intereses, preferencias y rasgos de personalidad, que a su vez puedan relacionarse con una actividad profesional en la que la persona pueda desempeñarse sin dificultades y con satisfacción, pues está íntimamente relacionada a la construcción de la identidad.
¿Cuándo solicitar orientación vocacional?
El término de la etapa escolar puede resultar una época difícil para los y las adolescentes, pues deben enfrentarse al hecho de decidir cuál será su futuro profesional. Esto, sumado a las preocupaciones propias de la edad, al proceso de duelo por finalizar la etapa escolar, los deseos de una independencia inmediata, los cambios continuos de intereses, la presión familiar y la presión social que acelera el ingreso prematuro a carreras que no han sido suficientemente sopesadas; incrementan las dudas sobre la actividad profesional que se debe elegir. Esta situación es una de las razones del alto índice de cambios de elección a mitad de carrera, deserción universitaria y dificultades para aprobar los cursos por baja motivación. Es en este contexto que una orientación vocacional es recomendada para facilitar y acompañar el proceso de exploración de las propias características y potencialidades, así como de elección de preferencias e intereses que puedan relacionarse entre sí y con una actividad profesional.
¿Cuáles son las condiciones de la orientación vocacional?
El proceso tiene una duración mínima de 10 sesiones. Cada sesión dura aproximadamente una hora y cuando se requiere la aplicación de una prueba, puede llegar a durar una hora y media.
¿Cómo trabajamos la orientación vocacional?
Este proceso es facilitado por una psicóloga o psicólogo, quien acompañará en la exploración de las aptitudes, características de personalidad y las preferencias vocacionales, por medio de entrevistas a profundidad y cuando lo considere conveniente, aplicación de pruebas. Así también, este proceso implica un espacio en donde se abordan las dudas y preocupaciones que está atravesando la persona y que muchas veces están relacionadas con la elección vocacional. Luego que la información recabada sea integrada y analizada, se realizará un proceso de devolución de resultados a la persona, que le permita conocer y entender cómo algunas de las actividades profesionales pueden ser más acordes con sus aptitudes y estilos de personalidad, y de esta manera logre tomar una decisión vocacional satisfactoria.