¿De qué se trata?
La psicoterapia de familia es un espacio de reflexión y comunicación familiar. La idea es propiciar un lugar y tiempo para el diálogo familiar con la presencia de dos psicoterapeutas. En ciertas ocasiones se dan problemas que afectan a la familia en su conjunto y, por lo tanto, debe ser atendido todo el grupo familiar. Asimismo, se dan situaciones en las que los problemas se presentan en uno de los miembros de la familia. Sin embargo, pueden comprometer a la familia como grupo y estar afectando a todos sus miembros y las relaciones entre estos.
¿Cuándo solicitarla?
Se suele recomendar un espacio de psicoterapia de familia cuando el conjunto familiar se encuentra atravesando por una dificultad. Por ejemplo, se recomienda en los casos en que hay rupturas, pérdidas o conflictos dentro de la familia. Es indicado cuando se percibe que predomina una dificultad en las relaciones entre padres e hijos o entre la pareja misma en relación a los hijos e hijas. En algunos casos el problema se presenta, aparentemente, en uno de los miembros de la familia. Sin embargo, aquel puede ser una expresión de las características de la dinámica de esa familia.
¿Cuáles son las condiciones de la psicoterapia de familia?
La psicoterapia de familia tiene una frecuencia mínima de una vez por semana y una duración de una hora y diez minutos.
¿Cómo trabajamos en la psicoterapia de familia?
Los psicoterapeutas facilitarán el espacio propicio para dialogar acerca de aquellos aspectos familiares que vienen resultando problemáticos, interviniendo con señalamientos y aclaraciones cuando lo crean conveniente.
En el caso que el grupo familiar esté integrado por niñas o niños, se incluirá juguetes para facilitar su participación en el espacio, ya que el juego es su medio de expresión.