Nosotros

¿Qué es la juventud?

septiembre 30, 2006

A propósito de la Ley del Concejal Joven ¿Qué es la juventud?

«…una generación sin utopías siempre será inmóvil.
¡Qué haríamos sin esos destellos de la imaginación,
casi inverosímiles, que son las utopías!»
Mario Benedetti

La Ley del Concejal Joven estipula que el 20% de las listas de candidatas y candidatos a regidores tendrá que ser ocupado por jóvenes menores de 29 años. El objetivo de dicha ley sería la renovación de la clase política con una mayor participación de la juventud. Sin embargo, creemos que es importante primero preguntarnos ¿qué es la juventud? y en relación a ello ¿qué se puede y debe esperar de un o una concejal joven?

Según la Asamblea General de las Naciones Unidas (1985), la juventud esta  definida  como “la cohorte de edades entre los 15 y los 24 años”. No obstante, esta definición varía de país a país considerando las distintas realidades. [2]  Por otro lado, en el lenguaje cotidiano la juventud ha estado asociada a una etapa de transición entre la infancia y la adultez, y dentro de esta etapa también nos encontramos con la adolescencia. Pareciera entonces que se tiende a homogenizar a la juventud y a la adolescencia. No obstante, se trata de etapas evolutivas distintas, que implican tareas de desarrollo diferenciadas.

Si partimos de la premisa que el lenguaje estructura nuestro pensamiento, podríamos considerar que esta confusión de términos al hablar de adolescencia y  juventud es un reflejo de las dificultades que tenemos como sociedad para delimitar las tareas, exigencias y responsabilidades que cada persona puede asumir, de acuerdo con el momento de desarrollo en que se encuentra. Nos podría estar hablando también de las dificultades que tenemos como sociedad para pensar a las y los  adolescentes y las y los jóvenes como seres diferenciados con distintas necesidades, recursos y potencialidades que es necesario canalizar adecuadamente. En ese sentido, es necesario revisar cuales son las características y tareas evolutivas que subyacen a cada una.

Durante la adolescencia la tarea fundamental es la búsqueda de la identidad, el desprenderse de los padres y del mundo infantil, tramitar los cambios biológicos, sociales y psicológicos, y tratar de alcanzar una madurez emocional que integre todos estos cambios. Para lograr este desprendimiento del mundo adulto, las  y los adolescentes pasan por intensos momentos de rebeldía, de lucha contra la autoridad, y de sensación de omnipotencia y poca conciencia de sus propias limitaciones y ciertamente también de los límites. Además, en esta lucha por la autonomía tienden a cuestionar muy fuertemente todo lo establecido por la sociedad, que en ocasiones se manifiesta más como protesta que como construcción de propuestas.

Respecto a la juventud, para Erikson la adultez joven supone un momento en el cual se debe consolidar la autonomía económica, emocional, profesional y lograr una relación de intimidad con una pareja. Es decir, consolidar todos aquellos cambios que se iniciaron en la adolescencia. Sin embargo, es bueno precisar que las etapas evolutivas no se dan de manera lineal, es decir, se termina una y se inicia otra. Por el contrario, a veces hay rezagos de unas simultáneamente con características de otras. 

Volviendo entonces a la ley del concejal joven nos preguntamos si se estará considerando en esta iniciativa las características propias de esta etapa evolutiva. Si se tendrá presente que el desenvolverse adecuadamente en ciertas funciones y responsabilidades no es algo que se da de la noche a la mañana, sino que es un proceso.  Asimismo, es necesario considerar también que la juventud peruana difiere de manera importante de la juventud de otros países, debido al contexto, a las exigencias, a las oportunidades y demás variables. Tener en cuenta todos estos factores, nos permitirá un mejor entendimiento de este sector de nuestra población y,  plantear políticas públicas y tener expectativas que realmente respondan a su realidad.

Consideramos entonces, que una iniciativa como ésta resulta de suma importancia en tanto permitirá que las y los jóvenes peruanos adquieran mayor representatividad en la vida política [3]. Pero, también es importante que junto a las y los jóvenes, hayan personas adultas – en este caso concejales adultas y adultos – que con su experiencia política y fundamentalmente de vida, y su conciencia de su papel de paradigmas, den un balance, sin dejar de fomentar la creatividad y  acoger las utopías y nuevas propuestas de aquellas y aquellos de manera abierta; de tal manera que se puedan canalizar adecuadamente el ímpetu, la energía y los cuestionamientos de las y los jóvenes en el marco de una cultura de paz, democracia, tolerancia y respeto por las y los demás.

Marcela Guerrero
Andrea Torres

CEDAPP

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